Jojoba (Buxus Chinensis).
Aceite de jojoba: El aceite de jojoba difiere de todos los otros aceites de semilla porque no contiene triglicéridos, sino que consiste en una cera líquida. Por lo tanto es más correcto definirlo cera líquida de jojoba. El aceite de jojoba se extrae de una planta que crece espontáneamente en Arizona, al sur de California y en la zona adyacente de Méjico, ocupando toda el área que se identifica con el desierto del Sonora. La planta era ya conocida en la época precolombina. Hay quien dice que la conocían los antiguos Aztecas. Los pueblos de América la llamaban Hohowi y el aceite que extraían se usaba con fines medicinales y cosméticos. Esto ocurría en la antigüedad. Hoy en cambio el aceite de jojoba tiene diversos campos de aplicación: desde preparados farmacéuticos, pasando por el sector industrial, hasta el de los materiales plásticos y de las gomas. En el campo cosmético representa una auténtica compresa de belleza. A las cremas, tanto para el rostro como para el cuerpo, les confiere una textura agradable, y garantiza una emoliencia y morbidez extraordinaria también a las pieles más secas y deshidratadas. Devuelve vigor a los cabellos, los refuerza, los embellece y los nutre intensamente, dejándolos suaves y voluminosos, lúcidos pero no grasos. Favorece la hidratación del cabello y del cuero cabelludo. Después la aplicación, alcanza un ligero champú para quitarlo. Los cabellos recuperan así su antiguo esplendor.
Un saludo del Equipo de BottegaVerde Córdoba.
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